La Ingeniería de Sistemas, desde sus comienzos, ha venido evolucionando al ritmo de la tecnología en beneficio de la sociedad, y ha orientado a los profesionales que la ejercen hacia la gestión, análisis, desarrollo e implementación de sistemas que apoyan la empresa, con el fin de que sea un instrumento de la mayor eficiencia y eficacia posibles, para resolver los diversos problemas a que se ve abocada. Es preciso que la profesión del Ingeniero de Sistemas y Telecomunicaciones se ponga al alcance de las nuevas generaciones, a fin de lograr que en la producción de bienes y en el suministro de servicios intervengan tecnologías de punta siempre dirigidas por un pensamiento innovador, dados los extraordinarios avances de la tecnología de la información y de las telecomunicaciones, y habida cuenta de la enorme influencia que estas ejercen sobre prácticamente todas las actividades humanas.
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